jueves, 16 de febrero de 2012

El año 2012, ¿Año del cambio?



Llevo algún tiempo oyendo hablar del año 2012 y su posible significado, a partir del calendario Maya. Algunos creen que nacerá una nueva conciencia planetaria, otros que los extraterrestres retornarán a la tierra como ya hicieron en el pasado y nos traerán la paz externa e interna

Particularmente creo que el año 2012 va a pasar con más pena que gloria y que lo que "deba venir" lo hará despacio, tan despacio que a lo mejo nuestra generación no lo ve.

¿Que podemos hacer para que el cambio deseado se produzca?

Esa pregunta me trae a la mente una  película que vi hace años que se titulaba El año que vivimos peligrosamente.

En ella uno de los personajes se obsesiona buscando qué podía hacer él ante la degradación que estaba viendo en su país, Indonesia. Salvando las distancias con la situación vivida en ese país en el año 1965, los tiempos que estamos viviendo en estos momentos "aquí y ahora" invitan también a hacernos esa reflexión.

Un individuo por si solo no puede cambiar el mundo, pero un individuo por si solo si puede cambiar "la parte del mundo" que le rodea. 

Hoy alguien puede cambiar su forma de pensar y actuar. Ese cambio puede tener incidencia a su alrededor, supongamos que el área de influencia que recibe esa nueva forma de ver y actuar se puede representar por una circunferencia de 200 metros cuadrados. Si 10 personas optan por vivir ese cambio habremos logrado 2000 metros cuadrados de cambio y esperanza.

¿Qué es lo que yo entiendo por cambio?

Para mí esa nueva forma de pensar y actuar está representada por una serie de cuestiones bien claras: el respeto al medio ambiente, el respeto a los semejantes, la solidaridad, la protección de la infancia o la igualdad de oportunidades entre todos los humanos, con independencia de su lugar de origen, sexo, religión o creencias religiosas o política. 

Puesto de esa forma parece muy bonito, pero en la práctica no es tan fácil. Podemos llenarnos la boca de conceptos ecologistas, pero a la hora de comprar optamos por la fruta envasada en vez de la que se vende a granel. Podemos llenarnos la boca de conceptos anti-racistas pero se nos ponen los pelos de punta ante la posibilidad de tener un gitano viviendo en el piso de abajo. Podemos llenarnos la boca de conceptos solidarios, pero no soltamos un simple euro para una buena causa, o un simple minuto de nuestro tiempo. Podemos llenarnos la boca de conceptos igualitarios entre todos los habitantes del planeta, pero podemos leer sin pestañear que en la Guerra de Libia han muerto 50.000 seres humanos. (Padres, madres, hijos e hijas, sobrinos o novios y novias de personas como nosotros).

Como dice un buen amigo mio "yo soy yo y mis contradicciones".

Sinceramente no creo que el año 2012 nos traiga un mundo mejor. Nadie va a venir a salvarnos. La única forma de "darle la vuelta a la tortilla" es trabajar por un cambio individual, hoy dos, mañana 50, pasado mañana 100, pasado pasado mañana 900...y así, como bien dice el gran Arístides Moreno, "hasta el infinito y más allá".

Se irá el 2012 y vendrá el 2013, el 2014...Lo único que espero es que cada año haya más mundos personales viviendo "en la nueva era".

Cuando niño yo saque la cuenta

de mi edad por el año dos mil

El dos mil sonaba como puerta abierta
a maravillas que silbaba el porvenir.



Pero ahora que se acerca saco en cuenta

que de nuevo tengo que esperar
que las maravillas vendrán algo lentas
porque el mundo tiene aún muy corta edad.





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