jueves, 22 de noviembre de 2012

Papanoel versus Reyes Magos




Durante esta semana han estado soplando en nuestras ciudades vientos prenavideños. Ya se empiezan a ver sonrientes Papanoeles que nos desean, desde los escaparates, feliz navidad y prospero año nuevo. El verde de los árboles y el brillante de las estrellas inundan las fachadas de los comercios. No hay ninguna duda, si nadie lo remedia, un año más, va a llegar la navidad.

Cuando yo era pequeño esperaba a los Reyes Magos todos los seis de enero. Mientras llegaba esa mágica fecha iba adelantando un paso a los camellos de sus majestades que había en el nacimiento de mi casa. De mi infancia recuerdo las mañanas de reyes, en las que todos los niños salíamos a la calle con la ropa de la unión deportiva y un balón de reglamento.

Esos recuerdos del pasado ya no se repetirán, se los cargó la globalización. Con el tiempo un señor barbudo y vestido para soportar el frío apareció en el horizonte en un trineo tirado por renos. Este buen señor empezó a repartir juguetes el día de navidad y a poner coronas de muerdago en las casas. Como si de un diseñador se tratara puso de moda el rojo y blanco de su vestido, a la vez que llenó las calles de personas vestidas como él que reparten caramelos y tocan una campana. Los días de reyes y de navidad, los pocos niños que salen a las calles por la mañana, los otros están sentados en sus casas con los videojuegos, lucen equipajes de fútbol que no reconozco. El año pasado, sin ir más lejos, vi hasta un grupo de niños con un equipaje de béisbol.

La globalización tiene un precio. Uno de ellos es el desempleo que va a crear en el tercer mundo. Melchor, Gaspar y Baltasar son los primeros desempleados que el nuevo orden mundial ha creado. Ya nadie los llama, ¿Para que quiere una empresa contratar tres trabajadores cuando su mismo trabajo lo puede hacer una sola persona?

 Nuestros reyes magos son obreros sin cualificar mientras que  Papanoel  se educó en los mejores colegios anglosajones y sabe hacer también su trabajo que no necesita pajes. Melchor, Gaspar y Baltasar están, técnicamente en el paro, como diría un economista “no son productivos”.

Si nuestros políticos quisieran hacer una campaña de apoyo a los reyes magos de oriente no podrían, las normas de la competencia se lo prohíben, no se puede potenciar el consumo de un producto por su procedencia, va contra los principios de la globalización. ¿Tendrán paro los Reyes magos de oriente? ¿Podrán hacer cursos de reciclaje?  Mucho me temo que no, ya que no son comunitarios.

A este paso que vamos tendré que invitarles el año que viene a celebrar en mi casa el día de acción de gracias, yo por si acaso, para no quedarme el último, ya estoy aprendiendo a cocinar un pavo.


No hay comentarios: