lunes, 13 de febrero de 2012

Una nueva cultura: la cultura del miedo.


"El miedo llamó a la puerta, la confianza abrió y afuera no había nadie"

Proverbio Chino


El término cultura se asocia a muchas ideas. Podemos hablar de "cultura canaria", de "cultura romana", o de "falta de cultura" cuando intentamos hacer referencia a una persona poco sociable. Sin embargo en los últimos tiempos un nuevo tipo "de cultura" se ha instalado en nuestra sociedad: "la cultura del miedo". 

Los que no trabajan tienen miedo al futuro, los que tienen un puesto de trabajo tienen miedo al futuro. Los que no tienen trabajo pueden llegar a la conclusión de que no sirve de nada manifestarse. Los que tienen un puesto de trabajo tienen miedo a manifestarse o quejarse por si eso hace que pierdan el trabajo.

Las personas del mismo sexo que se quieren y se han casado viven con el miedo a perder sus derechos. Las personas del mismo sexo que se quieren y aún no se han casado tienen miedo a que el futuro les impida unir sus vidas para siempre.

Los estudiantes no saben qué tendrán que estudiar mañana, tienen miedo a que lo nuevo sea peor a lo anterior. Los opositores a maestro no saben qué estudiar, tienen miedo a perder el tiempo y que luego no sirva para nada lo estudiado. Los profesores en activo no saben cual será en el futuro los cursos en cada fase de la educación.

Los ecologistas ven con miedo cómo en nombre de los recortes el medio ambiente se abandona. Los más desfavorecidos ven con miedo cómo los gastos sociales son cada vez menores, mientras "sus señorías" estrenan un fabuloso Ipad pagado por todos. 

Tenemos miedo a una caries que nos "desnivele" el presupuesto del mes, a la rotura de un neumático o que las gafas se nos caigan al suelo.

Vivimos en la sociedad del miedo. Ya no es un miedo "cristiano" al infierno. Es un miedo al mañana terrenal.

Y, ¿Qué es lo que hace el miedo?. Nos hace pararnos, estarnos quietos, a la espera de lo que tenga que venir y en último extremo nos hace resignarnos.

Venzamos la cultura del miedo, cada uno en nuestra parcela más cercana.   

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