Las crónicas narradas después de la colonización española de nuestra isla hacen referencia a un lugar denominado Aterure - Terori y que correspondería al actual Teror. En concreto las referencias a esa zona geográfica están ligadas a la existencia en la misma de un pino de gran tamaño.
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Dijéronle que en aquel territorio había muchas fuentes (...). Pero, que al pie del coposo árbol nacía una que lavándose con su agua sanaban de las enfermedades que padecían, y, por eso, la usaban mucho en sus necesidades y faltas de salud. Y que en los ramos de aquel árbol asistía tan continua una estrella muy resplandeciente y clara, que ellos la tenían ya por vecina, y, aunque muchos habían intentado subir a las frescas ramas, donde estava, por ver su hermosura, nunca les fue posible llegar a ella, porque todos perdían las fuerzas y se deslizavan por el pie de aquella planta, donde habitava>>
(Anónimo de Diego Enríquez (ca. 1640) (Quintana –Cazorla, 1971:63-65) (En José Barrios García, 1993:111)
A esas referencias debemos añadir otra que nos aporta Marín y Cubas en 1687:

Por lo señalado hasta ahora en ese lugar concurrían los siguientes tres factores: un árbol sagrado, aguas curativas y el enterramiento en el lugar de un humano que en vida fue considerado santo. ¿Es ese triangulo un fenómeno extraño o existen más lugares con la misma simbología?
La posible respuesta la encontramos en una Tesis de 1920 que lleva por título "El Culto a las Grutas en Marruecos" y que me fue facilitada por el amigo Jorge Miranda.
En ella su autor hace un repaso por la relación de los bereberes (Amazigh) con lugares sagrados.
Me gustaría destacar los siguientes aspectos de la obra:
Relación árbol - hombre santo:
Relación aguas - creencias:
Y por último, agua -tradición bereber:

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