miércoles, 4 de abril de 2012

Estoy "azorado".




Cada día siguen apareciendo nuevas propuestas relacionadas con la tecnología, son tantas que ya han superado mi capacidad de asombro y de asimilación. En la primera mitad de mi vida viví tres fenómenos tecnológicos: la llegada a mi casa del primer televisor a color, el vídeo VHS y el teléfono móvil. Sin embargo me sería imposible enumerar las nuevas propuestas tecnológicas que he visto desde hace veinte años hasta hoy. 

Pero los nuevos cambios no se están produciendo solo en materia de descubrimientos científicos, el mundo del pensamiento y de las ideas también poco a poco se ha ido abriendo hacia infinitas propuestas. En mi juventud había dos ideologías, el capitalismo y el comunismo, y también existía una única forma de afrontar lo trascendental del ser humano, la que señalaba la religión católica, apostólica y romana. En las aulas, por su parte, imperaba el "la letra con sangre entra".

En la actualidad ese mundo del pensamiento y de las ideas al que me refería se ha ido llenando de nuevas aportaciones. El budismo, el yoga, las terapias alternativas, constelaciones familiares...Como soy una persona curiosa, aunque siempre he defendido que es cierto "que la curiosidad mató al gato" pero este murió feliz sabiendo, poco a poco intento ir conociendo y valorando esos nuevos razonamientos. Al igual que me pasa con la tecnología me veo "azorado" al no poder conocer y profundizar en esas nuevas formas de enfocar la vida. Son tantas que mi mente y mi tiempo no me ofrecen la posibilidad de acercarme a todas ellas.

Por si fuera poca la saturación tecnológica y de pensamiento también me veo imposibilitado de comprender y ayudar a todos los colectivos humanos que juegan con desventaja; Sindrome de Down, Autismo, cáncer, pobreza extrema, desempleados, mujeres y niños maltratados...Otra vez la limitación mental y temporal me obliga a concentrarme en colectivos concretos e intentar disimular ante problemas que me rodean pero sobre los que no puedo actuar.

¿Como superar ese estado de desbordamiento? La respuesta a esa pregunta no es nada fácil. Por esa razón lo único que se me ha ocurrido hacer, hasta que encuentre la respuesta definitiva, es aprender a usar aquellas herramientas tecnológicas que me permitan acercarme a nuevas formas de pensamiento y ayudar un poco a los demás, aunque sea denunciando al ciberespacio la existencia de injusticias y desajustes sociales.  

Entre tanto lío mental solo tengo una cosa en claro, yo no puedo cambiar el mundo, lo único que puedo hacer es "cambiar mi mundo" e invitar a los demás, si lo estiman oportuno, a cambiar el suyo.

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